Irse a la cama cansado y con mucho sueño, es lo mejor que puede pasar cuando la mochila llegao más llena de paisajes, de cielos, de voces, cuando el viento de la carretera nos ha acompañado largos caminos y la ventana de nuestra alma ha traído aromas familiares. En esos momentos dan ganas insaciables de contárselo a alguien en secreto cerrando los ojos para tomar vuelo.
Cambio y Vuelo.
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Los escritos esperan la luz de los viajes |
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