miércoles, 20 de febrero de 2013

Por los cerros de chía

Salir en busca de un destino tranquilo o por lo menos que nos evoque esa paz Que la ciudad no nos deja sentir. Dejar atrás por un instante el polvo que la ciudad nos acumula en nuestros sentimientos. Sentir la brisa y que la intranquilidad se pierde mientras aceleras. Todo esto no tiene comparación. salí por la avenida que conduce de suba  a cota una carretera estrecha y algo de cuidado, hay zanjas y cunetas al lado y lado. viajan muchas volquetas por que en cota están construyendo muchos conjuntos residencia cita es una villa e descanso para la clase media alta en bogotá. por esta vía llega uno a chía.estando alli medi ante la ayuda del gps ubique la carretera destapada que conduce a Tabio.queda cerca a la iglesia de la Valbanera,la cual queda en unos de los cerros occidentales de Chía. En veces  pasadas ya la había tomado esta vía, es espectacular, tranquila al borde de la montaña.lo preocupante resaque ya hay señas d explotación de algun mineral en estas montañas, sea arena,  caliza o alguna otra cosa, ya hay signos de los mordiscos que el hombre le da a la montaña.
luego de una parada obligatoria en un mirador el camino continúa hasta llegar a Tabio. Un pueblo encantador donde el atardecer se ve espectacular sobre el cerro de Güaica. Otro lugar que hay que ir a conocer.donde según relatos y tradición del lugar, hay avistamientos de ovnis.Güaica al parecer no es otra cosa más que un punto geográfico de activación energética, un portal.
ya de regreso para bogotá auna distancia de 30 km tomé la vía Cajicá chía autopista norte calle 170. Ya en casa guarde mi vehículo motorizado y me dispuse a descansar disfrutado los caminos andados. Ojo  viajero.

martes, 12 de febrero de 2013

Palabras antes de dormir.

Irse a la cama cansado y con mucho sueño, es lo mejor que  puede pasar cuando la mochila llegao más llena de paisajes, de cielos, de voces, cuando el viento de la carretera nos ha acompañado largos caminos y la ventana de nuestra alma ha traído aromas familiares. En esos momentos dan ganas insaciables de  contárselo a alguien en secreto cerrando los ojos para tomar vuelo.
Cambio y Vuelo.
Los escritos esperan la luz de los viajes