Recorrre caminos es llenar con pasos nuestras mochilas de aprendizaje, dice una sabia frase popular que circula por las redes: Quien vive ve, pero quien viaja ve más. Esta vez tuve la oportunidad de visitar un lugar donde los dioses de nuestros antepasados los escuchaban con el viento mensajero y sanador que circunda las cumbres más altas en este macizo andino. Visité de la mano de mi compañera de viajes Ana Mar, y compañeros de viajes y caminos infinitos guiados y convidados del maestro disoñador de tiempo completo y guardián de sabiduria Daniel Nieto el cerro sagrado El Tablazo ubicado en el municipio de Subachoque, el cual se levanta cercano al municipio de Supatá y san Francisco. El Tablazo es un cerro sagrado donde los vientos del norte danzan con los vientos del sur y la luz del Sol que nace por el este se difumina a 3500 m.s.n.m con el horizonte infinito que se abre por el oeste. Sitio de ofrendas y pagamentos, inspira respeto, grandeza y devoción a los dioses que desde allí escuchan más claro las voces de los espíritus más puros que llegan a su cumbre.
Tuve la fortuna de llegar en una honda CBF 150 compañera de viajes y caminos a unos tres km de la cumbre. Es maravilloso sentir el viento del páramo en la cara cuando vas montado en dos ruedas. Desde el centro de Subachoque hasta donde dejamos las motos por un camino que está pavimentando a la mitad hay aprox 10 Km de total tranquilidad y sentida paz. un trayecto que prepara el espíritu para el encuentro con la cima de la montaña.
A penas llegamos nos esperaba Daniel y Fernando "Bigotes" un vigilante y guardián de estos caminos y senderos que guarda desde niño tantos secretos de estas majestuosas montañas. La sorpresa no solo fue que nos estuvieran esperando con los brazos abiertos sino que sus sonrisas deparaban algo verdaderamente impactante hacia el horizonte en que sus miradas se dirijian: El brillo de los nevados del macizo colombiano se abrió a nuestros ojos, uno de los tantos regalos que nos dio la montañita ese día. Luego de un necesario momento de silencio y conexión desde las alturas, de un compartir de sonrisas abrazos y unas onces compartidas sintiendo en el viento helado de las montañas el calor de la vida que surge en todos los rincones bajamos con el espíritu lleno de más vida.
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Un sentido encuentro con la montaña |
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Compañeros de viajes y caminos |
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Desde las alturas |